Estamos en la Cuarta Revolución Industrial, y la industria legal no es ajena a ella. Por el contrario, con la llegada de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial (IA), la forma tradicional de trabajar empieza a cambiar en las firmas de abogados. Como se verá a continuación, es tendencia la adopción de la IA en las firmas para lograr eficiencias operativas. Sin embargo, es necesario, previamente, identificar las necesidades reales y la tecnología adecuada que las satisfaga.
Es importante aclarar que la integración entre la IA y la práctica jurídica no es nueva. Desde hace varios años, hay desarrollos con IA que permiten extraer resúmenes de sentencias y líneas jurisprudenciales. No obstante, hay que señalar que no todo es IA, como la automatización de contratos o los desarrollos en blockchain, por lo que es necesario ser muy cuidadosos en el lenguaje para no caer en imprecisiones1.
Ahora bien, desde el año pasado, con el libre acceso a desarrollos de IA generativa (IAG)2 como lo es ChatGPT, Perplexity, Bard y Bing, la IA empezó a considerarse un punto relevante en la prestación de los servicios jurídicos, por lo que muchas firmas empezaron a incluir dentro sus agendas la integración de esta tecnología en sus proyectos de transformación digital.
En este punto, se destaca que no todas las firmas se encuentran en una misma etapa, y cada una tiene un nivel de madurez digital diferente, por lo que no se puede generalizar. Existen firmas que, en razón a sus clientes, llevan tiempo utilizando herramientas de IA de terceros; otras, a partir de su data, lo han realizado a través de desarrollos internos, y otras han suscrito alianzas con empresas de base tecnológica.
Posturas diferentes
Según una encuesta realizada por Thomson Reuters a finales de marzo del 2023, entre abogados de bufetes grandes y medianos de EE UU, Reino Unido y Canadá, alrededor del 51 % de los encuestados señaló que ChatGPT y la IAG deberían aplicarse al trabajo jurídico3. En Colombia, hay firmas que han decidido prohibir su uso, otras han decidido permitirlo, pero bajo directrices internas, y otras han sido indiferentes al respecto.
Las firmas siguen teniendo dentro de la lista de sus prioridades mejorar el uso de las tecnologías4, y muchas han empezado a estructurar sus propios proyectos de legaltech, como se refleja en el reciente reporte de Statista The global legal tech market-2023.
Finalmente, previo a integrar cualquier tecnología, es muy importante entender el contexto y las necesidades propias de las firmas, haciendo un uso responsable, ético y seguro de esta clase de herramientas, con el fin de poder ir más allá de una simple tendencia o moda tecnológica. Hoy, conocemos ChatGPT, pero aún falta mucho por recorrer cuando lleguen los nuevos desarrollos de Microsoft, Google y Meta.
Luisa Jiménez
Directora de Recursos de la información y cumplimiento
Lloreda Camacho & Co.
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